"El vuelo del zorzal", a 90 años del fallecimiento de Carlos Gardel. Por Fernando Chelle Pujolar.

Este video presenta un recorrido documental y analítico sobre el verdadero origen de Carlos Gardel, defendiendo con rigor la tesis de su nacimiento en Tacuarembó, Uruguay, el 11 de diciembre de 1887, frente al relato posmortem que intentó vincularlo a Francia por intereses sucesorios y fiscales. Gardel, en cada documento oficial que firmó en vida, reafirmó su origen uruguayo, desde su registro de nacionalidad de 1920 en Buenos Aires, pasando por su carta de ciudadanía argentina de 1923, hasta su cédula venezolana de 1935. Ningún documento firmado por el cantor sostuvo otra versión. El mito francés, basado en la identidad de Charles Romuald Gardes, fue construido tras su muerte, impulsado por su apoderado Armando Defino, buscando proteger la herencia y evitar la confiscación fiscal. El video expone la compleja trama familiar en Tacuarembó que dio origen al cantor, señalando como padres biológicos a Carlos Escayola y María Lelia Oliva, y el papel de Berta Gardes como madre adoptiva que lo llevó a Buenos Aires. Se reconstruye cronológicamente su infancia, su ingreso al mundo musical en el Abasto, su vínculo con José Razzano, su histórica interpretación de Mi noche triste en 1917 y su consolidación como ícono del tango canción. Se analizan sus giras europeas, su salto al cine sonoro, su sociedad creativa con Alfredo Le Pera y su expansión a los Estados Unidos, donde Gardel consolidó su proyección internacional hasta su muerte en Medellín, Colombia, en 1935, en un accidente aéreo que selló el mito y la leyenda del Zorzal Criollo. Este estudio se inscribe en el proyecto de defensa de la memoria cultural rioplatense, mostrando a Gardel como un símbolo de identidad compartida, un artista que trascendió fronteras, pero cuyo origen permanece claro en la documentación, los testimonios y la historia. Gardel nació en Uruguay, y esta verdad documentada se presenta aquí para contribuir al debate histórico con argumentos sólidos, desmontando la ficción francesa y recuperando la dimensión humana y regional del cantor que le dio al tango su voz inmortal.

Fernando Chelle