miércoles, 14 de agosto de 2019

Entrevista a Fernando Chelle por parte del Prof. Hugo Ultra

A continuación, les dejo la entrevista que me realizó el Prof. Hugo Ultra, en "El despertador" (Crónicas 94.9 FM), un programa conducido por Leonardo Armand Pilón. Jueves 8 de agosto de 2019.



Fernando Chelle




Diario Crónicas (Diario Crónicas Del Litoral Sur Uruguayo)


A continuación, les dejo el enlace a la página del Diario Crónicas, donde encontrarán un artículo escrito por el Profesor Hugo Ultra. Allí se refiere a la entrega del premio “LIBRO DE ORO DE LA LITERATURA COLOMBIANA 2019”.



Fernando Chelle



jueves, 8 de agosto de 2019

CAMINANDO HACIA LA POESÍA DE FEDERICO GARCÍA LORCA


Pasos previos al encuentro con el gran poeta de la generación del 27

Federico García Lorca, el poeta culto y popular, el tradicional y vanguardista. En este primer artículo, comienzo de un camino que nos conducirá al estudio de algunas de sus poesías más representativas, se revisa el concepto de generación y también se repara en algunos aspectos fundamentales de la generación del 27.

Por Fernando Chelle  

En este artículo, primer paso que me llevará al estudio de la poesía de Federico García Lorca, me referiré a algunos aspectos vinculados a la poesía de la generación del 27. No estudiaré en profundidad a ese grupo de escritores españoles de la década del 20 del siglo pasado, que se reunió en el Ateneo de Sevilla en 1927, para homenajear al poeta cordobés Luis de Góngora, a los trecientos años de su muerte. Primero haré una revisión del concepto de generación, y luego algunas señalizaciones puntuales al servicio de mi interés.

Revisión del concepto de generación
El problema con la generación del 27 es que se la reduce a posturas muy arbitrarias y también estáticas. Esto lo podemos apreciar también con respecto a la generación del 98, algo a lo que ya me referí en Palabra en el tiempo (Colombia 2019), la obra donde estudio la poesía de Antonio Machado. Porque parece como si únicamente cuatro o cinco rasgos definieran a la generación, cuando los procesos artísticos suelen ser más complejos y menos simplificadores. En primer lugar, se vincula al grupo de escritores con una fecha representativa de la historia nacional, el referido homenaje a Góngora, como lo fue la pérdida de las colonias españolas en el caso de la generación del 98, y esto es algo que tiende a inmovilizar un proceso que de por sí es dinámico. Es como si quisieran hacernos ver que todo lo que respecta a una generación estuviera vinculado a una fecha y no es así. Por el contrario, el concepto de generación es a-histórico y a-cultural porque tiende a separar a la generación de todos los procesos culturales que aparecen a su alrededor. Como las generaciones son propias de un solo país, se dejan de lado procesos culturales más amplios, por ejemplo, lo que pasa en otros lugares. Esta postura aislacionista no hizo más que favorecer al nacionalismo, y sirvan como ejemplo para corroborarlo las posturas de defensa de la generación del 98 que tuvo el franquismo. A estos elementos tendríamos que sumarle que el concepto de generación no toma en cuenta la evolución del grupo, ni de cada uno de los autores que integran el grupo, porque indudablemente cada uno de ellos continuó con su propia producción. Además, si únicamente vinculamos autores por lo que sucedió en determinada fecha, tendríamos que detenernos sólo en los aspectos de las obras de esos autores que están influenciados o se refieren al hecho histórico, lo que termina siendo empobrecedor, porque no se repara en la totalidad de la producción. También el hecho de incluir a los autores dentro de una generación por la presencia de determinados rasgos en sus obras es un juicio, no sólo reductor, sino que lleva a valoraciones erróneas, porque se tiende a infravalorar a las producciones que no se condicen con los rasgos que se supone deben tener las obras de la generación. Pero quizás uno de los criterios más ilógicos para incluir a los autores dentro de una generación, si es que esta se define por las obras surgidas en torno a un hecho histórico concreto, es el de la fecha de nacimiento. Si los autores escriben influenciados por una figura como la de Góngora, como es el caso de los hombres del 27, o lo hacen por el clima intelectual que supuso la pérdida de las colonias españolas, como es el caso de los hombres del 98, qué importancia puede tener el hecho de que existan menos o más de quince años de diferencia entre el nacimiento de uno y otro. Además de que la temática de una obra no tiene por qué estar relacionada con la fecha de nacimiento del autor, este último criterio extraliterario es el que deja afuera de las generaciones a autores como Juan Ramón Jiménez, porque no nació dentro de determinadas fechas. Finalmente, volviendo a lo literario, las generaciones se han caracterizado por encerrar dentro de ellas a autores que cultivan determinado género. Por ejemplo, los hombres de la generación del 27 son poetas, cabe preguntarse, entonces, qué pasó con los novelistas que nacieron por esos años. En fin, parece que los que sí han estado de acuerdo con el término “generación”, y con la creación de numerosas generaciones, han sido los marketineros de las editoriales. A partir de los años 60, las editoriales comenzaron a formar generaciones de forma indiscriminada, por supuesto que, con un criterio comercial, no académico. Sólo bastaba juntar un grupo de poetas, que como sabemos son los que menos venden, hacer una antología, publicarlos con el nombre de generación y no correr riesgos económicos.

La generación del 27
Con todo, y tomando en consideración cada una de las palabras del apartado anterior, cabe decir que el grupo de poetas conocido como generación del 27, es bastante compacto. Casi todos se conocieron en la residencia de estudiantes de Madrid y nacieron dentro de ese arbitrario período de tiempo de quince años (1891, Pedro Salinas - 1905 Manuel Altolaguirre). Podría hacer referencia a muchísimos nombres, pero baste decir que entre los poetas más citados de la generación se encuentran Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti y Manuel Altolaguirre.
Se trata de un grupo de poetas que vio en la figura de Góngora, un escritor que había sido excluido, o subvalorado por la literatura académica, alguien a seguir, a imitar. Vieron en él a un representante de la historia poética española con una gran capacidad metafórica, y esto es algo que les interesa mucho. Los hombres del 27 no se caracterizan por creer en la inspiración, sino por trabajar concienzudamente con la palabra, por llevar el lenguaje a una dimensión estética superior, y Góngora, en ese sentido, fue un maestro. En realidad, estos poetas bebieron fundamentalmente de dos fuentes, la que les ofrecía la tradición española, y allí está como uno de los tantos ejemplos el Romancero gitano (obra a la que me referiré en un artículo posterior), que se nutre del romancero tradicional, y la fuente vanguardista (futurismo, dadaísmo, surrealismo, cubismo, creacionismo, expresionismo, ultraísmo), de donde recogen esa liberación metafórica, que es también lo que a su vez exaltan de Góngora. Todos los poetas de la generación del 27 conciben a la poesía como una aventura del conocimiento, que a su vez implica un trabajo con el lenguaje. Pedro Salinas dijo: “la poesía es una aventura hacia lo absoluto”, una forma de conocer a través del lenguaje, no lo aparente, sino el significado profundo, verdadero, de las cosas. Federico García Lorca, dijo: “si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios —o del demonio—, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y de darme cuenta en absoluto de lo que es un poema”. Vicente Aleixandre, dirá que la poesía es una “clarividente fusión del hombre con lo creado”. Por su parte Dámaso Alonso, dijo que la poesía “es una frenética búsqueda de ordenación y de ancla”, o sea, una especie de asidero con el entorno. El yo lírico que utilizan estos poetas, por lo general, no es anecdótico. No conocemos a través de las poesías del 27 las circunstancias existenciales, o los sentimientos de los poetas, sino que se trata de textos despersonalizados que trascienden las circunstancias puntuales. Es lo que Ortega y Gasset calificó como arte deshumanizado, refiriéndose a las vanguardias, un arte que elimina los ingredientes humanos, y se detiene en lo puramente artístico. Todos fueron poetas que trataron de expresar una realidad esencial, no la cotidianeidad, sino la realidad trascendente, las conductas y sentimientos que terminan siendo permanentes. Tomemos como ejemplo para mostrar lo que quiero decir, los siguientes versos de Rafael Alberti:

Una bala y dos metros de tierra solamente
— les dieron.
Y el campo
dio en vez de trigo cruces.

Vemos, en los versos citados, como el poeta trata de captar lo universal y permanente por encima de lo puntual. Allí no nos enteramos de los detalles de la guerra civil española, sino que, a través de una imagen, llegamos a percibir lo esencial, lo que es común a todas las guerras.
La generación del 27 supuso una especie de síntesis entre lo tradicional y lo vanguardista y también entre lo popular y lo culto. En su interés por renovar el trabajo con el lenguaje, tendríamos que resaltar la importancia, fundamentalmente de dos escritores: la del padre de las greguerías, el gran escritor vanguardista, Ramón Gómez de la Serna, y la del padre de la poesía pura, el magnífico Juan Ramón Jiménez. La importancia del primero fue ser en España un gran difusor, a través de revistas, de las diferentes vanguardias, fundamentalmente del futurismo. En tanto la importancia de Juan Ramón radicó en ser un precursor, dentro de la poesía española, de muchos de los aspectos que fueron tomados como fundamentales por los hombres del 27, como por ejemplo el uso de un lenguaje escueto, reducido, donde la poesía se presenta como algo esencial, despojada de todos los elementos anecdóticos. Esa poesía intelectual, desnuda, prácticamente sin referencias al mundo exterior, es la poesía pura juanramoniana, la de sus libros Diario de un poeta recién casado (1916) y Eternidades (1918).
Federico García Lorca es el poeta más conocido de la generación del 27, y no sólo eso, es el poeta español más conocido y leído de todos los tiempos. De su poesía y de sus estilos poéticos, me ocuparé en el siguiente artículo.  

Artículo publicado en la Revista digital Vadenuevo  https://new.vadenuevo.com.uy. Montevideo, Uruguay.

domingo, 4 de agosto de 2019

Entrevista a Fernando Chelle, por parte del escritor bogotano Sergio Antonio Chiappe Riaño, para su blog CLAROSCURO



*¿Quién es Fernando Chelle?
Un escritor de nacionalidad uruguaya que vive en Colombia desde el año 2011. Alguien que ha escrito poesía, cuentos y, sobre todo, crítica literaria.

*¿Qué representa la poesía en tu vida?
La literatura, en general, es uno de los pilares fundamentales de mi vida, me provoca el mayor goce existencial y es a lo que me he venido dedicando desde hace más de veinte años, ya sea como docente, o escritor. La poesía, dentro de las manifestaciones literarias en las que he incursionado como autor, es para mí la más importante, la que más me interesa, incluso, cuando no sea lo que más he escrito. Yo suelo ser un escritor muy disciplinado, que escribe todos los días, que investiga, pero la poesía es algo que se escapa a esa disciplina. Puedo levantarme temprano y ponerme a estudiar sobre un tema determinado, a escribir un ensayo o incluso un cuento, pero no puedo decir, ahora me voy a sentar a escribir una poesía, los poemas son algo que surgen como chispazos en los momentos más inesperados. Comienzan a lo sumo con dos versos y luego el desarrollo es algo casi mágico y sorpresivo. Por ahí luego tengo que modificar alguna palabra o la puntuación, pero te diría que en mi caso la poesía no es producto de un trabajo intelectual riguroso como sí lo es la crítica, por ejemplo. De manera que la poesía representa en mi vida una visita esporádica, ocasional, de eso luminoso que se esconde en las palabras.

*¿Qué buscas y que has encontrado en la poesía?
Te contestaré esta pregunta con las palabras preliminares que abrirán mi próximo poemario, Luna en el agua:
“Hay en el poema una convocatoria de palabras que me habitan. Sin embargo, no vienen a decir lo que no sé, aunque siempre signifiquen y me enseñen. Están ahí, en el jardín primitivo que me salva, porque son bellas, o mejor, porque crean la belleza con su encuentro. En el poema tejo, con la misma sustancia de los sueños, con las palabras, una urdimbre primitiva, desconocida, un canto casi ajeno que desafía al tiempo”.

*¿A dónde te ha llevado?
Bien, yo creo que si la poesía puede posibilitarme la vivencia que describí en la pregunta anterior ya es llevarme lo suficientemente lejos. Ojalá todos los seres humanos puedan llegar a disfrutar en algún momento de sus vidas, al menos de las cadencias que se dilatan en la sombra, de ese universo maravilloso que supone la poesía. Pero bueno, como tu pregunta también puede apuntar a lo pragmático, podría decir que me ha llevado a numerosos sitios y también a obtener algunos reconocimientos, pero claro, nada comparables a la posibilidad del goce estético y existencial que supone la creación de un poema, donde en ocasiones uno termina siendo el principal sorprendido.

*¿Qué impresión te llevas de PoeMaRío 2019 y de la ciudad de Barranquilla?
La mejor de las impresiones. PoeMaRío, como lo dije en una entrevista que me hicieron para "¿Cuál es el Plan?", es uno de los más importantes festivales de poesía que se realizan en Colombia. Allí convergen los principales representantes de las diferentes regiones de la poesía nacional y poetas destacados de distintas partes del mundo. Barranquilla es una ciudad muy bella, y de alguna manera podríamos decir que ya hay una conexión entre la ciudad y el festival literario, porque en los diferentes eventos que se realizan allí, el público asiste de forma numerosa.

*¿Para qué la poesía?
Para la expresión de las emociones, los sentimientos, el conocimiento o el deslumbramiento ante la belleza, el horror, lo maravilloso. Claro que esta expresión de aspectos, vinculados a la intimidad del hombre, no son solo propiedad de la poesía, se ven también en otras manifestaciones artísticas. Pero la poesía, creo yo, penetra en territorios de la intimidad del individuo como ninguna otra manifestación artística.  Desde esta perspectiva, la poesía, abre puertas al conocimiento e intensifica la conciencia, transitando por caminos artísticos, alternos a los de la racionalidad o la lógica. Creo que la poesía en ocasiones tiene aspectos casi mágicos, y expresa cosas que el poeta ni siquiera intuía. La poesía, si bien comparte con otras manifestaciones literarias el estar hecha de palabras, suele trascender las meras palabras. Esto ya es algo que se tiene que sentir, que no es fácil de explicar y que por supuesto hay gente que no lo siente. Así que ni más ni menos que para esto, para poder disfrutar más de la vida.

*¿Hacia dónde va la poesía?
Creo que la poesía va y eso es lo fundamental. No es fácil decir hacia dónde, porque estamos en un momento histórico donde no hay una única estética, la poesía de estos tiempos se caracteriza por una diversidad absoluta, como nunca en la historia. Es fácil identificar en la historia de la literatura, y específicamente dentro de la poesía, distintas corrientes, escuelas, estilos, movimientos. Hemos visto como algunos movimientos, la mayoría de ellos, han surgido como respuesta o como rebelión hacia un movimiento anterior o hacia la estética de una época anterior. Es clara la diferencia entre la poesía que se comenzó a escribir en el Renacimiento con respecto a la poesía medieval, o podemos entender el rechazo del Romanticismo al Clasicismo, pero lo que encontramos después de las vanguardias del siglo XX, es una diversidad estética absoluta. Incluso, la poesía que se escribe hoy en día no sólo es hija de las vanguardias, sino también de un montón de movimientos estéticos anteriores que hace algunas décadas se consideraban obsoletos, porque realmente lo que estamos viviendo hoy en día es una sincronicidad estética, es decir, los poetas echan mano de lo que les sirve para expresarse y eso que les sirve se encuentra en diversas épocas, corrientes, movimientos y estilos. 



viernes, 2 de agosto de 2019

Continuidad de los patios - Fortdauer der Höfen


Continuidad de los patios

¿Será que todas las infancias son recuerdos de un patio
basto como la noche y más largo que la vida?
En mi verde infancia,
los patios de la memoria se continúan
y llegan hasta esta página
como los robles de la cabaña del monte
hasta el terciopelo de aquel alto sillón.
Son largas extensiones de flores y conejos
con horizontes de perros y
sombras que picotean la tierra
hasta perderse en un pino inclinado donde viven los pájaros.
Todos los patios de mi niño son un gran patio
soy testigo de enredaderas, de enanos de jardín
de naranjos que al evocarlos adquieren color y movimiento.
¿Será que todas las infancias son recuerdos de un patio
basto como la noche y más largo que la vida?            

Fernando Chelle


Fortdauer der Höfen

Ob alle Kindheiten die Erinnerung eines Hofes sind,
rau wie die Nacht und länger als das Leben?
In meiner grünen Kindheit
folgen die Höfe der Erinnerung aufeinander
und erreichen dieses Blatt,
wie die Eichen der Berghütte
den Samt jenes hohen Sessel.
Es sind große Flächen aus Blumen und Hasen
mit Hundehorizonten und
Schatten, die die Erde picken
bis zum Verschwinden in einer gebeugten Fichte,
in der die Vögel wohnen.
Alle Höfe meines Kindes sind ein großer Hof.
Ich bin Zeuge von Ranken, von Gartenzwergen,
von Orangenbäumen die, beim Beschwören,
Farbe und Bewegung annehmen.
Ob alle Kindheiten die Erinnerung eines Hofes sind,
rau wie die Nacht und länger als das Leben? 

Traducción: Camila Fadda Gacitúa


Sobre la traductora
Camila Fadda Gacitúa: Poeta, traductora, gestora cultural, nacida en Santiago de Chile. Sus traducciones han sido publicadas en importantes revistas literarias en Chile y el extranjero y ha sido invitada en distintas oportunidades a través del Goethe-Institut para participar en eventos ligados a la traducción literaria en Argentina y México. En 2012 obtiene 1er premio en concurso Poesía de Mujer, Perú. En 2013 publica su libro Cauce y está próxima a publicar su libro Mover el agua. En 2017 obtiene beca de residencia en Banff Centre for Arts & Creativity, Canadá. En 2018 participa en Cantera de Traductores (Alianza Iberoamericana para la Promoción de la Traducción Literaria - ALITRAL), Colombia. En febrero de este 2019 fue becaria de Übersetzerhaus Looren (Casa de Traductores), Suiza. Trabaja para la Delegación de la Unión Europea en Chile.