viernes, 6 de febrero de 2015

Curso general de lectoescritura y corrección de estilo, guía para formular escritos correctos



unidad
Clases de palabras

El sustantivo

El sustantivo es un tipo de palabra empleada para nombrar  algo o a alguien, de ahí que también se le denomine nombre; se caracteriza por admitir morfemas de género y número.


Clasificación




Tabla 2. Clasificación de los sustantivos.              


Nombres comunes y nombres propios

Los nombres comunes designan clases; así, la palabra anciano/a denota una clase de individuos caracterizados por poseer rasgos comunes (humanos, de edad avanzada...). Los nombres propios designan individuos y por lo tanto, carecen de significado léxico. Por ejemplo, no podemos definir el significado del nombre propio Carlos, ya que con este solo puede indicarse a qué individuo designamos con esta denominación (por ejemplo, a un hombre en concreto).
El hecho de que varios individuos compartan el mismo nombre propio (como sucede con los humanos) no los convierte en una clase.
El nombre propio constituye por sí mismo un grupo nominal que puede desempeñar cualquier función de este tipo de elementos en calidad de sujeto, complemento directo, etc.

El nombre común es el núcleo del grupo nominal y para que este último pueda ser sujeto, complemento directo, etc. requiere que el nombre común sea modificado por complementos.


El niño que vimos hoy es el hijo de mi amiga.

El nombre propio, normalmente, no admite complementos ni determinantes.
Cuando va modificado por ellos, se comporta como un nombre común, como sucede en los siguientes casos:

Cuando queremos distinguir un individuo entre otros que poseen el mismo nombre propio:

El Francisco del que yo te hablo no es amigo tuyo.

Cuando queremos distinguir etapas o facetas de un mismo individuo:

El Paris de La Ilustración.

Cuando convertimos el nombre propio que designa a un autor en un nombre común que sirve para referirse a sus obras:

Tiene dos picassos.

El nombre propio se escribe con mayúscula inicial ya que esta permite muchas veces identificar entre los nombres propios y comunes cuando coinciden formalmente:

Le regalé una rosa / Esta es mi amiga Rosa.

De igual forma, existen varias clases de nombres propios como se identifican a continuación:


Tabla 3. Clasificación de nombres propios.


Nombres contables y nombres no contables

Los nombres contables, también llamados discontinuos o discretos (cartera, cuadro, etc.), designan unidades indivisibles que se pueden contar sin dejar de ser lo que son. Por ejemplo, una parte de una mesa (una pata) no es una mesa.
Los nombres no contables, también llamados continuos o de materia (agua, arena, etc.), designan entidades que aunque se dividan conservan su naturaleza: una parte del agua sigue siendo agua. Estas unidades se pueden medir, pero no pueden numerarse.
Los nombres no contables sin determinante en singular pueden desempeñar las funciones de complemento directo, predicado nominal y complemento del verbo haber.

Quiero agua.

Los nombres contables, en singular deben precederse de un determinante para desempeñar estas mismas funciones:

Necesito un libro.

Los nombres contables cuantificados designan un número, preciso o no, de elementos: tres árboles; muchos niños. Los nombres no contables cuantificados designan el tamaño o la cantidad de una proporción de lo denotado por el sustantivo:

Poca tierra; mucha agua.

Los nombres no contables no admiten cuantificadores numerales mientras que los contables sí los admiten:

Tres libros; dos mesas.

Con cuantificadores como mucho, poco, bastante, demasiado, tanto, cuánto, más y menos, los nombres contables deben combinarse en plural:

Muchas sillas; pocas mesas.

Mientras que los no contables, deben escribirse en singular:

Mucha agua; poco aire.

Los cuantificadores cada, cualquier y todo (en singular sin artículo) solo se combinan con nombres contables:

Cada casa, cualquier persona.

Los nombres no contables, en singular y sin artículo, pueden aparecer en escrituras partitivas encabezadas por nombres de medida o de parte:

Un litro de vino; una rebanada de pan.

De igual manera con los indefinidos algo o poco

Algo de harina; un poco de agua.

Muchos sustantivos pueden ser contables o no contables, con diferencia de significado: a veces, el nombre contable designa clases o tipos de la materia denotada por el nombre no contable:

Me gusta el vino (no contable) / Me gustan los vinos de Mendoza
(contable).

Otras veces, el nombre contable designa objetos o medidas específicas de la materia denotada por el nombre no contable. Esto sucede muy a menudo con sustantivos que designan comidas y bebidas:

Tomaron café (no contable) / Ya le he pedido al mesero dos cafés
(contable).

Los nombres contables se comportan como no contables cuando aparecen en construcciones típicas de estos últimos:

Había sillones para todos (contable) / Aquí hay sillón para todos (no contable).


Nombres concretos y nombres abstractos

Los nombres concretos designan realidades materiales, como objetos o seres que pueden ser percibidos por los sentidos: perro, casa, árbol, etc., mientras que los nombres abstractos designan realidades inmateriales, que solo pueden ser percibidas por el intelecto como admiración, temor, etc.
La distinción entre estas dos clases de nombres tiene que ver con su significado y no se corresponde con unas propiedades gramaticales específicas que opongan unos sustantivos con otros.
Por ejemplo, entre los nombres abstractos, - al igual que entre los concretos
- unos son contables, como problema o virtud (varios problemas; sus muchas virtudes), y otros no contables, como paciencia o entusiasmo (mucha paciencia; poco entusiasmo).

Nombres individuales y nombres colectivos

Los nombres individuales designan, en singular, una sola unidad: árbol, pariente; los nombres colectivos en singular designan conjuntos homogéneos de entidades: arboleda, familia.
Los nombres colectivos se pueden dividir en dos clases:
- Nombres colectivos determinados: designan conjuntos de entidades con naturaleza conocida:

Cardumen (formado por peces), alameda (formada por álamos), etc.

- Nombres colectivos indeterminados: designan conjuntos, sin especificar su naturaleza. Pueden hacer referencia al número, como millar, docena, par, o simplemente designar agrupaciones de alguna clase: grupo, serie, etc.
Cuando un nombre colectivo determinado en singular es núcleo de un grupo nominal con función de sujeto, debe concordar con el verbo en singular:

Toda la familia estaba de acuerdo (y no: estaban de acuerdo).

Cuando el sujeto de una oración está formado por un nombre colectivo indeterminado en singular con un complemento en plural (un grupo de excursionistas, el verbo puede concordar en singular o en plural:

Un grupo de excursionistas se adelantó a los demás /
Un grupo de excursionistas se adelantaron a los demás.

Cuando el predicado contiene un adjetivo que debe concordar con el sujeto, y el género o el número del nombre colectivo indeterminado no coincide con el del complemento, el verbo y el adjetivo concuerdan con este último:

La mayoría de los soldados eran españoles (y no: era española).

Las principales diferencias entre nombres individuales y colectivos son las siguientes:
Los nombres colectivos en singular pueden ser término de la preposición entre:

Entre el público; entre el personal del teatro.

Los nombres individuales solo pueden ser término de esta preposición si están en plural:

Entre las plantas; entre los miembros del personal.

También pueden estar coordinados:

Entre Julia y Cristina; entre el álamo y el pino.

Los nombres colectivos en singular pueden ser sujeto o complemento de verbos como reunir, juntar, combinar, agrupar, etc.:

La familia se reunió ayer; El pastor juntó al rebaño

Los nombres individuales, para ser sujeto o complemento de estos mismos verbos, deben ir en plural o estar coordinados:

Los parientes se reunieron; El perro y las ovejas se juntaron al ver al lobo.

Solo los nombres colectivos pueden ser modificados por el adjetivo numeroso en singular:

Una numerosa familia; un numeroso grupo de estudiantes.



Fernando Chelle


  • Editorial: CreateSpace Plataforma Independent Publishing; 1 edición (24 de enero de 2014)
  • ISBN-10: 1495244679
  • ISBN-13: 978 a 1495244674

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