Es un gusto para nuestra revista Aquarellen Literatura recibir a uno de los amigos de esta casa, a alguien que hemos tenido en nuestras páginas ya en dos ocasiones, hablamos del gran poeta, ensayista y crítico literario uruguayo, Fernando Chelle.
Hola, Fernando, cómo estás. Cuéntanos, cómo entró en ti la aventura de escribir.
Muy bien, muchas gracias. Antes de aventurarme en los terrenos de la escritura pasé mucho tiempo disfrutando en los diversos terrenos de la lectura. Creo que la aventura de la escritura surgió en mí como una necesidad, tanto de expresión y experimentación con la palabra, después de varios años de lector. Comencé a escribir aproximadamente a los dieciocho años, de manera que ya llevo más de veinte en el oficio, aunque las publicaciones son todas relativamente recientes, la primera es del 2013 y la última de hace apenas dos meses.
¿Cuáles son tus obras publicadas hasta el momento?
Tengo cinco libros publicados, el primero de ellos, es un poemario, tituladoPoesía de los pájaros pintados, lo publiqué en el año 2013. La segunda obra, publicada en el 2014, es un libro sobre lenguaje, corrección de estilo y técnicas de escritura, se titula: Curso general de lectoescritura y corrección de estilo, guía para formular escritos correctos. En el 2015, publiqué dos libros, por un lado, una obra de ensayos, comentarios y crítica literaria, que se titula El cuento fantástico en el Río de la Plata, y por otro lado, mi segundo poemario, titulado Muelles de la palabra. Ahora en el 2016, en el mes de marzo, publiqué otra obra de ensayos, comentarios y crítica literaria, titulada Las otras realidades de la ficción. En lo que respecta a la poesía, además de los libros Poesía de los pájaros pintados y Muelles de la palabra, he formado parte de dieciséis antologías. Aparte de estas publicaciones, colaboro mensualmente con artículos literarios, en periódicos, revistas y portales de diferentes lugares.
Como poeta, ¿cuál crees que es el espacio que tiene la poesía en la literatura actual?
Creo que hay que separar el espacio que tiene la poesía en el mercado editorial del que tiene en otros terrenos. Dentro del mundo editorial sigue siendo uno de los géneros más rezagados, simplemente por el hecho de que a las editoriales grandes lo que les interesa es vender y los libros de poesía no se caracterizan por ser éxitos de venta. Ahora bien, la poesía ha sabido ganarse su terreno, tanto en editoriales pequeñas e independientes como en otros medios alternativos, y hoy en día el mundo virtual es un campo muy fértil. Cada vez se está publicando más poesía, hay más poetas, por lo que quiero creer que también hay más lectores de poesía. Al haber tantos poetas, encontramos una diversidad enorme de manifestaciones poéticas. Por lo general hay un tratamiento poético muy libre, un tanto alejado de escuelas y corrientes tradicionales, aunque persistan en algunos poetas contemporáneos ciertas tendencias clásicas o modernistas, pero por lo general la poesía que se hace hoy en día es una poesía heredera de las vanguardias del pasado siglo, de manera que hay un tratamiento muy flexible del material poético. También hay muchos autores que están haciendo una poesía bastante narrativa, anecdótica, en fin, hay de todo. Esto lleva a que haya distintos niveles de calidad fácilmente perceptibles.
Con respecto a esos niveles de calidad ¿crees que se está escribiendo mucha poesía mala, de baja calidad?
Hay de todo, hay excelentes trabajos y también de los otros. El tema es que evaluar la calidad de un texto poético no es algo tan simple, como evaluar por ejemplo un relato. Pero, independientemente de los gustos que uno pueda tener, creo que se puede percibir cuando un texto no está logrado. Hoy es normal ver en publicaciones de Facebook, en cuentas personales como en grupos y también en algunas revistas, textos que no tienen ningún tipo de lógica, plagados de palabras rimbombantes, en fin, que son un culto al reino del sinsentido y la poesía no se trata de eso. Yo puedo coincidir en que el lenguaje poético es similar a un cristal opaco, que implica en ocasiones cierta dificultad de interpretación, que incluso puede dar lugar a diversas interpretaciones, pero el simple hecho de amontonar frases incoherentes con términos arcaicos no es estar haciendo poesía. Tampoco el hecho de que el texto se presente en versos implica que sea un texto poético, lo poético no es simplemente transformar un texto prosaico y presentarlo en versos, lo poético pasa por otro lado.
¿Cuál sería tu definición de poesía, del hecho poético?
No sé si pueda dar una definición absoluta sobre la poesía o el hecho poético en sí. En la vida hay cosas que tienen una finalidad utilitaria y práctica y hay otras que se vinculan con lo que realmente mueve a los seres humanos, como la expresión de los sentimientos, de las emociones, el deslumbramiento ante la belleza, en fin. La poesía está vinculada a estas últimas cosas, es en el terreno de esas cosas donde se da el hecho poético. Pero el lenguaje poético, que está vinculado indudablemente a la expresión de los sentimientos, tiene, creo yo, la virtud de penetrar en la intimidad del individuo como ningún otro lenguaje artístico puede hacerlo. Es algo que abre puertas al conocimiento, transitando por caminos alternos a los de la lógica o la razón. La poesía tiene aspectos casi mágicos y a veces se expresan cosas que el poeta ni siquiera intuía. La poesía, si bien está hecha de palabras, suele trascender las palabras. Esto es algo que se tiene que sentir y que no es fácil de explicar. Ni si quiera sé si tiene una explicación.
¿Cómo definirías tu estilo poético?
Lo definiría como muy diverso. Es una de esas poéticas herederas de las vanguardias, esto fundamentalmente en lo estructural, porque escribo únicamente en verso libre. En el primer poemario trato de jugar con la estructura de un soneto y en el segundo hay una huella (copla de seguidilla o de pie quebrado), pero no dejan de ser juegos, experimentaciones, porque todos los demás textos presentan versos libres. Desde el punto de vista temático, abordo los clásicos temas de la poesía universal, pero me interesa mucho trabajar sobre el tema del lenguaje en sí, de reflexionar sobre la función poética y la función y el trabajo del poeta.
Cuéntanos sobre tus proyectos futuros
Terminar un libro de cuentos que ya tendría que haber terminado. Es un proyecto que me ha costado más trabajo del que yo pensaba. Ha sido todo un desafío para mí incursionar dentro de la ficción narrativa, pero yo sentía que tenía algunas cosas que decir, y bueno, las dije. El tema es el trabajo que me ha costado, soy bastante exigente con mi obra y no quiero sacar el libro al mercado, todavía crudo. Tengo cinco cuentos terminados y unos cuatro que todavía los estoy trabajando. He tomado la decisión de que a fin de año, aproximadamente, publicaré este libro de cuentos con la cantidad de relatos que tenga listos, podrán ser siete, ocho, o solo esos cinco, pero ya tengo que concretar esa publicación, porque siento que me está quitando tiempo para escribir otras cosas, me está estancando y no quiero eso. También, aproximadamente para fin de año, estará listo mi tercer poemario, que todavía no sé cómo titularlo. Y el tercer proyecto, el más a largo plazo de estos tres, es la publicación de una obra de ensayos literarios sobre cuentistas latinoamericanos, que también en gran parte ya está escrita.
Muchas gracias por la entrevista, Fernando.
El agradecido soy yo, para mí siempre es un gusto estar en contacto conAquarellen, saludos.